lunes, 23 de julio de 2018

La elección de Pablo Casado

           Pablo Casado ha vencido a Soraya Saénz de Santamaría en el Congreso extraordinario del Partido Popular que se ha celebrado el fin de semana del 20 y 21 de julio. En el Congreso, se ha elegido a Casado nuevo líder del partido y candidato a la presidencia del Gobierno en las próximas elecciones.
           Del total de 3008 compromisarios presentes, 1701 han votado a Casado, (el 57,2%), 1250 a Saénz de Santamaría, (el 42%) y 37 han votado nulo (el 0,8%), en blanco o se han abstenido.
        Casado y Santamaría eran los dos candidatos de una primera criba de siete candidatos entre los que se contaban Cospedal o Margallo y que fueron votados por los militantes inscritos, en el primer proceso de primarias de un partido acostumbrado al cesarismo y la designación a dedo. Tras esta primera votación de los militantes, (en torno a un 7% del total declarado de afiliados, unos 800.000). Se ha dado paso a la elección por los compromisarios en el Congreso del partido, parte de ellos han sido escogidos en esa primera vuelta de primarias, parte designados por las organizaciones autonómicas y locales, y en parte natos en función del cargo que ocupan.
         El proceso no ha estado exento de pullas, ataques más o menos velados o directos, desprecios, ajustes de cuentas...Pablo Casado ha afirmado, por ejemplo, que "la soberbia no gana Congresos" o que Soraya Saénz de Santamaría no ha sabido integrar "ni en el Consejo de Ministros".  En la candidatura de Soraya han recordado que se elegía gestor pues el programa del partido ya está elaborado y que realizar propuestas presidenciables o referirse a rearmes ideológicos o refundaciones del partido no cabía en el debate, asimismo, Soraya, reprochó en su discurso anterior a la votación, que ella, de haber perdido en la primera vuelta, se hubiera integrado en la lista de su oponente.
         Si Pablo Casado se presentaba como el joven regenerador de la política, Soraya Saénz de Santamaría puso en valor su condición de mujer. Quizá esto pesó en su contra en una organización reticente a la ideología de género o a las cuotas igualitarias.
             Si un candidato exhibía los apoyos de ex Ministros la otra hacía lo propio.
             El ganador se ha rodeado inmediatamente del apoyo del resto de candidaturas contra Soraya.               Se ha dirimido una lucha entre el poder dentro del partido de Cospedal frente al poder de Arenas.
          Pablo concentra a su alrededor el aznarismo, es el político de pata negra, frente a la tecnócrata Soraya, la más rajoyista del gabinete, ella se decribió como "Soraya, la del PP", sin embargo, sus compañeros la juzgan advenediza. Casado ha criticado algunos hitos de la gestión de Mariano Rajoy, principalmente la estrategia que lideró la vicepresidenta en Cataluña. Casado quiere volver a un PP más conservador, más liberal, más escorado a la derecha, mientras que Soraya es centrista.
          Veremos como conviven la herencia de Aznar con la de Rajoy y cual termina imponiéndose.                Tal vez el radicalismo de Casado se modere cuando opte a la presidencia o, por el contrario, intuya que, en vista de los tiempos que corren, puede resultar rentable presentarse como un Trump español: defensor cerril de la unidad de España, de los españoles primero, antiemigración, conservador y cristiano en lo moral, liberal ortodoxo en lo económico...Veremos.
     

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