lunes, 25 de julio de 2016

El nuevo Podemos

         Durante la posguerra, el PCE del interior abogaba por la ruptura y combatía contra una dictadura fuerte que no mostraba signos de debilidad en su represión. Por el contrario, el PCE del exilio buscaba la alianza de todas las fuerzas democráticas y aseguraba que el sistema hacía aguas y que, con un empujón, se derrumbaría.
         Salvando los paralelismos históricos de trazo grueso, ayer en "El País" Iñigo Errejón afirmaba que Podemos debe trasladar la épica callejera a las instituciones y pasar de ser un partido ligero, etéreo, "sexy" a uno más concreto en sus propuestas, sólido, pesado, más seguro, menos veloz...
          La necesidad de esprintar en pocos metros ya no es operativa, lo es mucho más regular para soportar la marathon.
          Si el matrimonio en los cuentos es el final de la aventura, los podemistas han decretado el fin de la mitología y el inicio de la cotidianeidad, la burocracia, lo pedestre. Se acabaron las noches de sexo y desenfreno, del Erasmus sin tregua a la peli y mantita o a "cuidado, que los niños pueden escucharnos", de it girl  a milf, de metrosexual a ubersexual, de abdominales marcadas a fofisano...
           Podemos sienta la cabeza con todas sus implicaciones.
           Durante la Transición, el PCE acometió una metamorfosis similar cuando decidió desprenderse de la cáscara de un partido diseñado para la lucha contra la dictadura por la yema de una organización territorial adaptada a las instituciones y a la disputa del poder por vías democráticas. En este tránsito, se dejó cuantiosas renuncias, suscitó múltiples rechazos.
            Al igual que los grupos que alcanzan el éxito desde la música alternativa conllevan la acusación de haberse vendido al mainstream, al partido de Iglesias y Errejón y los demás ya se les reprocha que antes molaban. Los dirigentes de esta nueva Podemos deben andar con cuidado con las contradicciones ideológicas internas, con las luchas por el poder orgánico, atender a los equilibrios en las diferentes coaliciones y confluencias sin fracturarse...
            Inauguran un nuevo tiempo.